Si esto fuese un plebiscito o una contienda electoral, diríamos, sin problemas, que los “candidatos” del centro arrasaron en las urnas. Es que, frente a los cuestionamientos de los alumnos, que empezaron cuando se quedaron sin la casa de Rivadavia 417, la Universidad optó por darles con el gusto a todos: a los que aspiran a ocupar definitivamente el edificio de Muñecas 436, en pleno centro, y a los que están conformes con el ex Complejo Sarmiento, convertido desde el año pasado en la sede central del programa Educación Permanente para Adultos Mayores (EPAM). Los “del centro”, organizados por el grupo “Autoconvocados del EPAM”, están realizando una preinscripción en el Centro Cultural Virla; en tanto que “los de la Usina” comenzaron con la matrícula definitiva en diciembre y la retomaron el lunes último.
Pero aunque las autoridades insisten en que el EPAM “sigue siendo uno solo”, las diferencias son claras. En sólo dos días llegaron a 600 los preinscriptos para cursar en la sede céntrica, mientras que esa la cifra apenas alcanza los 200 en la Usina del Bicentenario.
“Nosotros lo tomamos como una victoria y estamos muy contentas. Por un lado porque nos acercamos más a nuestro anhelo de usar el edificio de calle Muñecas, que fue comprado exclusivamente para EPAM. Pero al mismo tiempo nos alegra porque este éxito con las inscripciones confirma que nuestro largo reclamo por cursar en el centro no era un capricho, sino una necesidad de los alumnos”, evaluó Marta Dip, una de las referentes de los alumnos autoconvocados.
Interesados hay. Pero lo que no está del todo claro es cuándo podrían comenzar las clases en la dependencia de Muñecas al 400, actualmente ocupada por oficinas administrativas de la Facultad de Derecho. “Lo sostuvimos desde un principio y lo seguimos sosteniendo: las clases comenzarán a principios de abril”, insistió ayer José Hugo Saab, coordinador del gabinete rectoral. Sin embargo, las obras de adecuación del edificio para su nuevo uso todavía no han comenzado, y no tienen una fecha fijada. “Lo que falta es la decisión política del decanato de Derecho (manejado por José Luis Vázquez) de volver al edificio de calle 25 de Mayo, que ha sido restaurado y ya está completamente listo”, señaló. Vázquez, en tanto, sostuvo que en la casa Remis no hay espacio físico suficiente para instalar todas las oficinas.
El edificio de calle Muñecas, que oportunamente fue dividido en varias oficinas con paneles de yeso, continúa funcionando a su ritmo normal y no hay signos de que se esté realizando ningún cambio. Consultado por LA GACETA, Carlos Prieto, secretario de Planeamiento de la UNT, optó por la prudencia. “El proyecto está listo, pero aún resta hacer los cómputos y el presupuesto definitivo; de ese monto dependerá si se llama a licitación o se ejecuta la obra de una forma más directa. Todavía no puedo precisar cuándo comenzará la obra”, respondió el funcionario, actualmente de licencia por razones médicas familiares.
Multiplicados
“Yo no veo ninguna división, sino más bien una multiplicación de opciones. Creo que tendremos diferentes públicos en la sede del centro y acá en la Usina, que probablemente capte a la gente más joven dentro de la tercera edad”, estimó, Liliana García subdirectora del EPAM, y actualmente frente a las riendas de la institución. La funcionaria aclaró que la preinscripción en la sede céntrica no acredita inscripción definitiva en los talleres o como alumno de EPAM, contrariamente a lo que sucede con los inscriptos en la sede central, de la Usina, donde sí se está realizando una matrícula anual y definitiva. García explicó que los resultados de las preinscripciones y de las inscripciones arrojarán datos que servirán para organizar la oferta de talleres, los horarios y para asignar docentes. Lo que sí está decidido es que aquellos que se inscriban en una sede no podrán cursar talleres en la otra.
A pesar de la alegría por el éxito “a boca de urna” en las preinscripciones en el centro -todavía no ha terminado el proceso y no hay números definitivos- los denominados autoconvocados del EPAM se mantienen alertas y realizarán hoy, a las 10, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 251), una asamblea general de alumnos. “Estamos contentos, sí, pero también queremos saber cuándo van a comenzar a acondicionar ese lugar porque así como está no lo podemos usar. Podemos tolerar una demora, pero no que las clases comiencen en julio”, sentenció Dip.
Todo sigue como siempre
Empleados de derecho admiten que aún no se les ha informado sobre el eventual traslado
Salvo por una faja de clausurado en una de las escaleras (las últimas tormentas provocaron daños en los techos), nada altera el trabajo en las oficinas de la Facultad de Derecho, instaladas en Muñecas 417. “No sabemos nada, nadie nos ha informado que nos vayamos a trasladar”, señalaron extraoficialmente algunos empleados.